Friday, July 30, 2010

Haití, del 13 a 19 julio, 2010

Volamos a Puerto Príncipe el martes, 13 de julio, y nos fuimos directamente desde el aeropuerto a Les Cayes. Esta vez el conductor nos llevó por una zona de PAP que no había visitado antes, Cite Soleil. He estado viniendo a Haití por más de 10 años y pensé que había visto toda la miseria que hay. Pero hay mucho más.
El caos en las calles, los campos de refugiados de tiendas de campaña hirviendo bajo el sol, los camiones que arrojan humos negros, el ruido constante de las bocinas de los coches, los olores de la fruta podrida, el calor implacable, el polvo de las bolsas de cemento que se transportan, los montones de basura, las aguas residuales sin tratar, los escombros de los edificios derribados que siguen estando por todas partes, ¿cómo puede la gente sobrellevar tanto dolor y malestar?

El paisaje de la ciudad y el campo aún se ve muy similar a lo que vimos seis semanas después del terremoto. La reconstrucción y recuperación parece ir muy despacio. Esta vez nos dimos cuenta de que algunas de las tiendas de campaña son completamente nuevas, también hay baños portátiles y el segundo piso de algunas de las casas dañadas están siendo demolidas. Los escombros se han trasladado de un sitio para otro, pero su presencia sigue axfisiando la ciudad y las aldeas.

El viaje a Les Cayes nos llevó siete horas y media. El radiador del coche estaba recalentandose y tuvimos que parar para enfriar el radiador cada pocos kilómetros. Por último, dejó de funcionar y tuvimos que esperar a que otro coche nos recogiera. Embarcamos hacia Ile a Vache cuando ya estaba oscuro. El viaje en lancha de 45 minutos fue puntuado por relampagos. Al día siguiente nos enteramos de que era la misma tormenta que había dañado el nuevo campo de refugiados al norte de de PAP.

Nos instalamos Port Morgan en Ile a Vache como siempre. Estamos contentos de ver que el hotel tiene un montón de huespedes y que se están ampliando las instalaciones. Esto significa trabajo para los isleños.

La razón principal de nuestro viaje en esta época del año es reorganizar la administración de la escuela. Nos hemos reunido con Phelix Joseph, un hombre local que se estudia abogacia y que habla muy bien Inglés. Le hemos pedido un trabajo jurídico y de reorganización de la escuela. Estamos tratando de crear un comité para supervisar su administración. Xavier se reunió con Alexy, el administrador actual, y con Marie Anne, la directora de la escuela para explicar el nuevo plan. Estamos encontrando alguna resistencia. Nos damos cuenta de que no es fácil cambiar las cosas, pero estamos decididos a hacerlo mejor.

Xavier ha estado trabajando en la clínica todos los días. El jueves hubo más de 60 pacientes, muchos de los cuales procedían de Bois-Bouton, que se encuentra en la otra punta de la isla, a más de 3 horas de camino desde la clínica. Ese día vieron a muchos enfermos. Dimos dinero a dos de los pacientes para acudir a un hospital en Les Cayes. Uno de ellos era una niña con un enorme absceso en uns ojo que era demasiado arriesgado para ser abierto y drenado en la clínica. La otra era una anciana frágil y con problemas respiratorios que necesitaba una radiografía para determinar si tenía cáncer de pulmón. Ha perdido 15 libras en el último año, y aunque ella apenas podía respirar llegó caminando 2 km hasta llegar a la clínica. Nos preguntábamos cómo podria volver de nuevo a su pueblo, O'Kachiman, en la cima de una colina que a nosotros nos cuiesta subir cada vez que visitamos el pueblo

Xavier también ha abierto un absceso gigante en el cuello de un hombre joven y otro en el pecho de una mujer.

El viernes, había setenta personas esperando cuando llegamos a la clínica. Había muchos niños, incluyendo un bebé de un día traído por su madre debilitada. Es increíble como la gente puede soportar tanta penueria ... ... el chico de 16 años de edad, con los pies hinchados infectados por hongos y bacterias que apenas podía caminar. La mujer de 75 años de edad, que acudió a caballo desde un pueblo a dos horas de distancia con una infección vaginal increíble; la mujer diabética embarazada con un bebe gigante debido a diabetes no controlada. La mujer de edad avanzada con una rodilla dislocada, que venía de otro pueblo lejano .... Hemos diagnosticado seis casos de malaria. La miseria humana en su maxima expresion.

En lo positivo, estamos contentos de ver que más pacientes están llegando a buscar la ayuda de la clínica. Hemos hecho correr la voz en la isla de que no sólo la visita es gratuita, sino también los medicamentos. Vamos a aumentar el presupuesto anual de la clínica con el fin de que sea 100% gratuita para todo el mundo. No más conjeturas sobre quién puede y quién no puede pagar por los  medicamentos. Esto ha sido una batalla cuesta arriba con el personal de la clínica. Insisten en que algunas personas pueden pagar. Finalmente les hemos convencido para hacer una prueba para el resto del año haciendo gratuidad total, incluyendo los medicamentos.

El sábado nos dedicamos a organizar un ordenador que hemos traído para la clínica. Xavier ha creado un programa para hacer una sencilla historia clínica electrónica. Asi vamos a sustituir los formularios  fotocopiados que sevhan estado usando. También ha instalado Skype y una cámara para que el personal de la clínica se pueda comunicar por video, ver pacientes y enviar fotos en caso necesario.

Por la tarde nos reunimos de nuevo con Phelix y Dstil Nestor, para discutir el establecimiento de un comité supervisor de la escuela.

El domingo por la mañana nos reunimos con Surzie en la clínica para instruirla en el ordenador y el software. También nos reunimos con un estadounidense haitiano, Patrick Lucien,que ha implementado varios programas de desarrollo muy interesantes en Ile a Vache. Decidimos tomar la tarde libre porque mañana viajamos de nuevo a Miami. Pero cuando estabamos tomandonos un ron después de almuerzo, una madre con una hija de 12 años vino al hotel en busca de un médico. Venían de Tramelieu, una lejana aldea, para asistir a una fiesta que se llevaba a cabo en Ans Salo, una playa cerca de nuestra clínica. La ninya se acababa de cortar el pulgar izquierdo con un machete tratando de abrir un coco. Sangraba profusamente y tenia mucho dolor. El hotel le facilito a Javier un botiquín médico para limpiar la mano y comprobar la gravedad del corte. Tuvimos que llevarla a la clínica para darle puntos de sutura. Llamamos por teléfono a Surzie para encontrarnos en la clínica. El hotel nos llevó en lancha. La madre estaba tan horrorizada como su hija. Tuve que ayudar a sujetarla y a calmarla mientras le cosian el dedo
 Xavier hizo una reconstrucción muy buena del dedo, pero no sabe si el dedo se podra salvar porque se había cortado el hueso. Le dimos medicamentos para el dolor y antibióticos y le dijimos a la madre que acudieran al dia siguiente a un hospital de Les Cayes para quie le dieran una inyección contra el tétanos.

Finalmente al salir de la clinica dedicimos ir a visitar el festival de la playa. Acabamos de regresar a Miami.